El concreto es el segundo material más utilizado en el planeta, después del agua. Utilizamos el hormigón para construir prácticamente todo, pero algunos tipos de hormigón son más resistentes que otros. El hormigón pretensado es un tipo de hormigón que utiliza acero estirado para ejercer presión sobre el hormigón mientras se cura, lo que lo hace más resistente al peso y al movimiento.
¿Qué es el concreto pretensado?
El hormigón pretensado es un tipo de hormigón al que se le aplican tensiones iniciales de compresión durante su producción. Este paso adicional se realiza para reforzar el hormigón contra las fuerzas externas que se le aplicarán eventualmente durante su uso.
La resistencia a la compresión del hormigón, por sí misma, es muy alta, por lo que cuando algo lo presiona, tiende a no romperse por la fuerza de compresión. Donde el hormigón carece es en el área de la resistencia a la tracción. Así que si algo dobla el hormigón, es más probable que se dañe. En el hormigón armado estándar, es donde entra en juego la alta resistencia a la tracción del acero, que equilibra el hormigón, haciéndolo capaz de soportar las fuerzas de compresión aplicadas encima, así como las fuerzas de tracción que tiran de él y lo doblan.
¿Cuáles son las características del hormigón pretensado?
Mayor resistencia, durabilidad y control de grietas. Una estructura de hormigón pretensado, comparada con otros tipos de estructuras de hormigón, es tan resistente como las demás. El método de pretensado también aumenta la durabilidad y la fiabilidad general del hormigón a lo largo del tiempo, además de reducir las fisuras. Por ello, el hormigón pretensado se utiliza en estructuras de gran envergadura en las que se colocan cargas pesadas desde distintos ángulos.
Puede abarcar espacios más largos. Dado que el hormigón está reforzado y pretensado, las cimentaciones pueden ser de mayor longitud sin riesgo de rotura. Esto es beneficioso en el caso de, por ejemplo, grandes aparcamientos y otras estructuras en las que circulan muchos coches.
Es posible crear losas de hormigón más finas. Con el hormigón pretensado es posible crear losas de hormigón más delgadas, debido a la mayor resistencia combinada a la tracción y a la compresión. Esto resulta muy útil para edificios extremadamente altos, como los rascacielos, ya que se pueden crear más pisos con menos hormigón, lo que puede evitar que los costes aumenten demasiado y mantenerlos económicos.