Incluso si se trata de tu primer proyecto, puedes garantizar un acabado duradero y profesional evitando algunos errores y, sobre todo, utilizando los materiales de reparación adecuados.
1. Curar adecuadamente
El cementose cura gradualmente y necesita retener la humedad para alcanzar su plena resistencia. Es menos probable que el hormigón se agriete si la humedad se evapora lentamente, por lo que tu proyecto será mucho más fuerte si lo rocía con agua unas cuantas veces al día durante la primera semana después de haber vertido el proyecto. Cuanto más caluroso y seco sea el tiempo, más se deberá rociar el hormigón nuevo.
2. Añadir juntas de control
Debido al movimiento natural del suelo, las losas de hormigón acaban agrietándose. Por eso son cruciales las juntas de control. Estos puntos débiles intencionados se cortan en la losa hasta una cuarta parte de su profundidad para anticipar y dirigir cualquier futura grieta.
3. Compacta la base
Antes de mezclar el hormigón para construir una losa, como una acera o un patio, necesitará una base compactada para soportar de forma segura la nueva losa. Si la base debajo de la losa no está compactada, puede asentarse más tarde y crear un vacío debajo de la losa, lo que eventualmente puede conducir a la formación de grietas.
4. Reforzamiento
Aunque el hormigón es fuerte por sí mismo, puede hacerse aún más fuerte con un poco de refuerzo de acero. En el caso de los patios y las pasarelas, esto puede significar la adición de barras de refuerzo en un patrón de rejilla con las barras colocadas a unos 60 cm de distancia y sentadas a mitad de la losa. Para proyectos más pequeños, como jarrones de hormigón y otros elementos decorativos, puede añadir malla metálica durante el vertido para mejorar la resistencia y reducir las grietas.
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